Tiempo Mental
La obra Libérate del Mal, dictada
por el espíritu Joanna de Ângelis al médium Divaldo Franco, trata de cuestiones
relacionadas a las problemáticas sociales y existenciales que enfrenta el ser
humano en la actualidad; y cómo, bajo la óptica espiritista puede uno liberarse
de los dolores y sufrimientos cotidianos.
En el capítulo “Tiempo
Mental”, la benefactora espiritual nos alerta sobre los riesgos del exceso de
la tecnología, donde las relaciones interpersonales cada vez más se quedan en
un segundo plano.
Abajo sigue un fragmento de
dicho capítulo para una reflexión individual:
“En la intensa actividad de
la vida moderna, el aturdimiento domina a las criaturas humanas que tratan de
cumplir con muchos compromisos, reales e imaginarios, no permitiéndoles ni
espacio mental para las reflexiones saludables ni para las meditaciones de urgencia
indispensables para una existencia equilibrada.
La falsa necesidad de
acompañar en vivo a todo lo que pasa en el planeta, especialmente en las áreas
de las tragedias y de las intrigas entre celebridades, sus enfermedades, sus
pasiones, sus ascensiones y caídas impulsan a las personas comunes a vivir
condicionados, a todo momento, a los instrumentos que les sacia la sed de la
frivolidad como una manera disfrazada de la fuga psicológica de la realidad,
escondiendo los conflictos perversos que los afligen."
El ser humano se auto
desconoce mientras permanece atento a los acontecimientos exteriores que
involucran a otras personas, cuyas imágenes son mecanismos de transferencia de
las propias aflicciones e inseguridad, convirtiéndolas en ídolos o modelos,
unos envidiados, mientras otros son detestados, por parecer inalcanzables…
Aún cuando surge algún espacio
físico, teniendo oportunidad de tiempo cronológico, no existe el de la
naturaleza psíquica, porque la mente se encuentra atiborrada de ideas y propuestas, compromisos y complejidades
futuristas, inquietando a las personas que no desean quedarse ultrapasadas en
el contexto del grupo social insaciable en la que se encuentran ubicadas.
Imposibilitada la mente de
decodificar todos los hechos e informaciones que llegan al archipiélago
cerebral, se presentan ansiedad e impaciencia,
generando descontrol en las neurocomunicaciones con resultados perturbadores
para el discernimiento, la memoria, las aspiraciones iluminadas o la salud
integral entre otras.
El ser humano necesita de
silencio mental, de espacio físico para la autoidentificación y el autodescubrimiento.
El silencio íntimo, que permite oír a la voz de
la conciencia, es de alta relevancia para una existencia feliz, porque se permite
saber lo que realmente se desea producir y cómo hacerlo de manera excelente.
La prisa desequilibra, el
exceso de ruidos, y la multiplicidad de intereses, desarmoniza al ser humano
perdiéndose la dirección y el rumbo de su felicidad.
Preserva algún tiempo mental
para todas las reflexiones, no te dejes seducir por las voces alteradas de los
desconciertos emocionales concebidos como festivos y promotores de la alegría.
Resguárdate en la meditación
diaria, aunque sea por un espacio de tiempo reducido, pero de gran significado
para tu autocontrol, para tus decisiones y realizaciones. No sobrecargues tus paisajes
mentales con las imágenes violentas de los deseos desenfrenados e inferiores, con
las imposiciones sociales y sus fetiches mentirosos, permitiéndote ser libre
para pensar y actuar dentro de los patrones facilitadores de la buena ética-moral
que encuentras en las enseñanzas de Jesús, que te aguarda después de las
contiendas humanas…”
Traducción del portugués:
"Liberta-te do Mal"
Traducción del portugués:
"Liberta-te do Mal"
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